El prestigioso diario económico Financial Times ha publicado un crítico reportaje que cuestiona duramente el optimismo con el que el Gobierno del PP presentaba los últimos datos sobre desempleo conocidos este martes.
Para el influyente diario británico, tras las cifras sobre la recuperación con las que Rajoy defiende sus “dolorosas” políticas de austeridad se encuentra una apabullante realidad: “El precio de la reactivación económica es más trabajadores con contratos precarios”.
Como respuesta al cacareado número de 74.028 parados menos en julio, el Financial Times echa mano a otros datos oficiales, como que uno de cada ocho trabajadores españoles -2,28 millones en números absolutos- gana solamente el salario mínimo o menos. Apunta además que los salarios han disminuido en todos los ámbitos, pero especialmente para quienes se ven obligados a moverse en el sector temporal: “según un reciente estudio de la FEDEA, un trabajador temporal gana un 48% menos de sueldo que cuando disponía de un contrato indefinido”.
“Los contratos temporales se han convertido en un lugar común”, afirma el Financial Times, que señala que de los 1,4 millones de contratos que se firman cada mes, solo una pequeña fracción corresponde a trabajo estable. En junio, por ejemplo, uno de cada cuatro contratos que se firmaron tenían una duración de una semana o menos, y de los 1,8 millones de contratos laborales firmados en julio, solo el 6,9% tiene carácter permanente.
“Sencillamente no puedes ganarte la vida con uno de estos contratos”, explica Ana Martín al Financial Times, una trabajadora de un centro de inserción laboral en Villaverde que ofrece “con el corazón encogido” a los desempleados puestos de trabajo precarios. “Cada vacante es de trabajos temporales que finalizarán a los tres meses, un mes o incluso una semana. La mayoría son solo a tiempo parcial, con un sueldo mensual tan bajo como 285 euros”. “Antes se trabajaba para vivir, ahora se trabaja para subsistir”, añade un trabajador de la misma oficina”.
Es más, la temporalidad ya no es exclusiva de sectores como el turismo o la agricultura. El diario británico destaca que afecta incluso a profesiones de la clase media como la enseñanza: el año pasado más de 174.000 docentes perdieron sus puestos de trabajo entre mayo y agosto, solo para ser recontratados una vez que el año escolar vuelve a estar en marcha.
“En la actualidad existe una cultura de la precariedad en la mente de los empresarios, simplemente se han acostumbrado a ella”, expresa Marcel Jansen, profesor de economía de la Universidad Autónoma de Madrid entrevistado por el Financial Times, quien afirma que “los trabajadores pobres son una realidad ahora”.
El diario británico se cuestiona si esta tendencia hacia el trabajo precario puede mejorar el resultado final más allá del corto plazo y plantea, en palabras del también profesor de economía José Ignacio Conde-Ruiz, que “una rotación constante de los trabajadores con contratos a corto plazo no tiene mucho sentido”: “¿Dónde está el incentivo para que una empresa decida invertir en capital humano? Saben que van a despedir a sus trabajadores de todos modos tras dos años como mucho”.
Con unas elecciones generales que se avecinan a finales de año, el empleo emerge como un tema clave, dice el Financial Times, que confronta la postura del Gobierno, que “está pregonando fuertemente la caída del desempleo”, con la de los partidos de la oposición, que se centran en la precariedad laboral y “el destino de los trabajadores pobres”.