
La Fiscalía de Navarra ha solicitado el ingreso en prisión de los cinco miembros de La Manada para asegurar el cumplimiento de la condena a 9 años de prisión que les ha sido impuesta por un delito continuado de abuso sexual, una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra la ha ratificado.
Justifica esta decisión al entender, entre otros argumentos, que «una vez confirmada la condena a 9 años de prisión, la no modificación de los llamados hechos probados por el TSJN al resolver el recurso de apelación y las especiales características del recurso de casación, hacen necesario asegurar el cumplimiento de la condena» y evitar la «posibilidad de que los penados se sustraigan a la acción de la justicia, haciendo ilusoria esa condena».
No hubo consentimiento de la víctima
Al respecto sostienen que no se está en presencia de una situación de consentimiento de la víctima, viciado por la actuación intimidatoria de los acusados, sino que ante todo ello la denunciante reaccionó «de un modo intuitivo».
A su entender hubo intimidación y esta «revistió un carácter particularmente degradante o vejatorio, a la vista de la forma en la que fueron realizados los actos» y además en el caso concurre la agravación aplicable cuando los hechos se cometen por la actuación conjunta de dos o más personas.
La sentencia, en la que a diferencia de la primera se aprecia delito contra la intimidad que podría incrementar las penas de los acusados en 2 años y 10 meses, va a ser recurrida por todas las partes ante el Tribunal Supremo.
Así lo han comunicado tanto el abogado de la víctima como las acusaciones populares (Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona), como las defensas de los cinco acusados y ahora la Fiscalía.
Las acusaciones y la Fiscalía discrepan con la consideración de abuso sexual y sostienen que lo que sucedió en los sanfermines de 2016 fue una agresión sexual, una violación, mientras que la defensa de los acusados insisten en que se trataron de relaciones sexuales consentidas entre adultos. (Agencias)