
Cientos de miles de personas dependientes no reciben las ayudas estipuladas por la ley. Es el resultado de un estudio presentado hoy por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), según el cual el 41% de los grandes dependientes, quienes han perdido totalmente su autonomía y necesitan ayuda básica constante, no reciben ningún tipo de ayuda.
La OCU ha realizado una encuesta entre dependientes, familiares y cuidadores que refleja la situación real de la dependencia en España y de la inaplicación de la Ley de Dependencia de 2006, de la que no solo los grandes dependientes son perjudicados, ya que el 51% de las personas con grado de dependencia severo tampoco reciben ninguna ayuda, así como el 60% de las que presentan un grado moderado.
Estos datos suponen que más de 70.000 personas siguen esperando una ayuda que necesitan, solicitaron y no llega. Los datos de la Administración, según la OCU, también son contundentes: solo un 56% de las solicitudes de dependencia son aceptadas, y de ellas solo el 45% son atendidas, lo que supondría poco más del 24% de las solicitudes presentadas, o lo que es lo mismo, más del 75% no son atendidas. Para la OCU, el resultado es que cientos de miles de personas se encuentran totalmente desamparadas.
“La situación de los dependientes y sus familias ha ido empeorando, sobre todo tras la aprobación de la Ley de Medidas para Garantizar la Estabilidad Presupuestaria en 2012”, denuncia desde la organización.
Según la OCU, las ayudas por parte del Gobierno son cada vez menores y los requisitos para acceder a ellas son cada vez más duras, a pesar de que solo un 10% de las familias con una persona dependiente tienen la capacidad económica para hacerse cargo de los gastos que implica el cuidado. Además, los recortes presupuestarios los sufren también las familias, ya que los cuidadores han dejado de beneficiarse de la exención de la cotización a la Seguridad Social, con lo que el 90% de esos cuidadores se han visto obligados a darse de baja.
Ya que la familia es el único sostén que la mayoría de las personas dependientes tienen -7 de cada 10 viven con familiares-, el 21% de los familiares se ven obligados a dejar su trabajo o a reducir su jornada para cuidar al enfermo, incluso abandonando en muchas ocasiones su propia vivienda para trasladarse a la de la persona que requiere cuidados o acogiéndola en su propia cosa.
Desde la OCU insisten en la gravedad del problema e instan al Gobierno a tomar medidas encaminadas a resolverlo.