Pese a que el 2012 fue el año qué más subidas fiscales sufrió el impuesto de sociedades, las grandes empresas del Ibex 35 tributaron solo el 5’3% de sus beneficios. Los datos extraídos del Informe Anual de Recaudación de la Agencia Tributaria (AEAT) indican que, una vez más, la ley tributaria favorece a los grandes grupos empresariales frente la pequeña y mediana empresa.
El grueso de las empresas españolas ingresó en 2012 un resultado positivo de 65.598 millones de euros frente a los 72.106 que registraron los grandes grupos. Sin embargo, tras aplicar los procedimientos y calcular la factura fiscal de las grnades empresas, el total a pagar se sitúa en 4.110 millones de euros, menos de la mitad de lo que han de pagar el resto de empresas -con menores beneficios- y 17 veces menos que lo que pagaron las familias como IRPF en ese mismo año.
En 2011 el tipo efectivo de las grandes empresas se situó en un 3,8%, pero en 2012 se incrementó en un 38,5%. No obstante, el tipo efectivo del conjunto de todas las empresas en 2012 era del 10,9% frente al 9,1% del 2011. La Agencia Tributaria ha informado de que en 2013 volvió a ascender hasta llegar a un 12,4%, pero continuaría siendo un tipo más bajo al imponible a las familias, un 12,73% de la renta bruta.
La justificación que Hacienda ofrece para explicar el desequilibrio en el sistema de tributación pasa por señalar que la recuperación de beneficios y la ampliación de la base del impuesto “tendieron a elevar los pagos fraccionados de las sociedades cuyos pagos a cuenta se definen en función de los beneficios del ejercicio”. Otras circunstancias negativas que propiciaron el desequilibrio fueron: el incremento en la cantidad de las devoluciones realizadas, el adelanto de ingresos en los pagos del impuesto de 2012 y los ingresos por actas de inspección.
Desde el Ministerio de Hacienda se afirma que la reforma fiscal elevará el tipo efectivo que pagan las grandes empresas al 12%, en lugar del 9% actual. No obstante, este anteproyecto también rebaja el tipo nominal de los grupos empresariales del 30% al 25%.