Pekín se cubrió de una manta gris. La capital china sufrió este domingo por tercer día este fenómeno, provocando una alerta por smog con niveles de contaminación que llegaron a cifras de récord.
Los datos muestran que el índice de la calidad del aire superó el anterior nivel más alto que fue de 500. Cualquier número superior a ese límite es considerado como “excesivamente elevado”.