El presidente del diario La Razón, Mauricio Casals, vuelve a ser noticia en materia de corrupción este jueves al ser imputado por un presunto delito de tráfico de influencias en la adjudicación de subvenciones públicas en el marco de la ‘operación Hanta’, impulsada por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, en la que hay hasta ahora ocho detenidos.
En el caso del presidente de La Razón, la Fiscalía Anticorrupción investiga a Casals por mediar supuestamente ante el Gobierno entre 2010 y 2015 para la obtención de concesión de ayudas y créditos blandos a la innovación tecnológica a favor de Zed Worldwide, gestiones por las que cobró comisiones de más de dos millones de euros.
La empresa se declaró en concurso de acreedores hace un año con un pasivo de unos 200 millones de euros después de haber llegado a tener unos ingresos consolidados de 388 millones de euros en 2013. Los investigadores señalan directamente a Dolset como responsable del vaciamiento de la compañía y del desvío de fondos a empresas familiares, propiciando así su cierre por discrepancias con el resto de los socios.
La trama focalizada en el Grupo Zed llevaba a empresas a situación de concurso de acreedores, poniendo en gran perjuicio a pequeños accionistas, según los investigadores. A los investigados se les imputan delitos de insolvencia punible, administración desleal, fraude en subvenciones, coacciones, falsedad documental y tráfico de influencias.