
El juez instructor del ‘caso Nóos’, José Castro, ha hablado sobre los motivos por los que duró tanto la instrucción de la causa, casi cuatro años entre julio de 2010 y junio de 2014, y ha señalado entre ellos a la corrupción del Partido Popular.
De los cuatro años, «durante uno de ellos, o casi», la causa estuvo «detenida en el Tribunal Superior de Valencia para ver si se imputaba o no» al expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, ha explicado el juez Castro en una entrevista a Europapress, en la que ha calificado de “auténtica vergüenza” las condiciones en las que trabajaban “debido a la carencia de medios”, la demora en los informes de Hacienda o “los cientos de recursos interpuestos”, algunos de ellos “no presentados de manera correcta”, ha añadido.
El magistrado ha criticado, con respecto a la duración del caso, que “el presidente y diputados del PP han hablado de muchos años” y, estando de acuerdo en que “las cosas deberían ir más rápido”, ha señalado que “no de todo se puede responsabilizar al juzgado” y que “las cosas irían más rápidas si no hubiera tanta corrupción en el PP” y si no les dieran “tanto trabajo”.
«No he conocido jueces vagos», continúa el juez que considera que «los que hablan» de este tema «tendrían que limpiarse la boca», ya que, según asegura, no conoce a ningún juez «que no venga a trabajar por la tarde o no se lleve trabajo a casa». «No hay un solo día en el que no se haya trabajado en este caso», asevera.
«Si yo digo», explica, «ofíciese a la Agencia Tributaria y esta tarda seis o siete meses, es un retraso imputable al juzgado pero que materialmente no lo es». «Así», dice, «hablamos también del caso del Tribunal Superior de Justicia de Valencia y de los cientos de recursos, que se han interpuesto, y no todos perfectamente fundamentados ni justificados, y aparte sin contar la carencia de medios».
Para Castro, este es uno de los grandes problemas de la justicia y pone como ejemplo el estado en el que trabajan los peritos. «Si mandas una cosa a peritaje, prescribe», resume. «Así que», confiesa, «hemos dejado de pedirles peritación, prescindimos de ellos en la medida de lo posible y los peritajes los hacemos nosotros, comparando los precios en Internet».
De esta manera, resume que puede haber «retrasos imputables al juzgado pero no se le puede responsabilizar por ellos porque en la causa intervienen muchos factores: fiscales, abogados, recursos, etcétera». «Los que hablan que tardamos mucho, que vengan aquí y vean cómo está la justicia que ellos han creado o mantenido», concluye el juez. (Postdigital/Agencias)