
A pesar de que la jueza que instruye el caso señaló en su auto que daba por concluida la fase de instrucción en julio de 2016 que existen claros indicios de que los documentos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, fueron eliminados de los ordenadores de la sede del partido en Génova “a conciencia mediante el sistema de borrado más drástico, el de sobreeescritura de 35 pasadas y rallado hasta su destrucción física”, la Fiscalía ha solicitado sorprendentemente en reiteradas ocasiones desde entonces el sobreseimiento y archivo de la causa alegando que los hechos investigados no revisten relevancia penal.
Según la Fiscalía, en este caso –al igual que lo intentó con el caso de la Infanta Cristina– debería aplicarse la ‘doctrina Botín’, debido a que quien denunció el borrado de los discos duros fue Luis Bárcenas y este se retiró por motivos desconocidos del procedimiento en septiembre del año pasado.