La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) ha hecho pública esta semana su profunda preocupación por el trato recibido en determinados estados por las personas migrantes y por la “creciente represión y estigmatización de los defensores de los derechos de esas personas en movimiento en varios países”, entre los que destaca México, Grecia, España y Francia.
Al presentar su informe anual ante ese foro, Melzer indicó que medidas como el encarcelamiento sistemático y por tiempo indeterminado de personas, simplemente por su condición de migrantes, no tiene nada que ver con la protección de las fronteras y «puede representar una privación arbitraria de la liberad».
«Cuanto más prolongada es una situación de detención arbitraria, más intenso es el sufrimiento mental y emocional, lo que aumenta la posibilidad de que se esté frente a un caso de tortura o tratamiento cruel», explicó.