
Recientemente nos hemos enterado de que el partido de Santiago Abascal ha sido financiado por un grupo terrorista definido por el Departamento de Estado de EEUU como islámico, marxista y feminista.
Además, este grupo iraní acumula cerca de 30.000 asesinatos terroristas, lo que debería causar cierta empatía a Santiago Abascal, que tanto hace propaganda de lo supuestamente mal que lo pasó él cuando ETA existía, y se victimiza con ello.
Así es como Vox se constituye como el chiringuito del extremo ridículo:
– Antifeminsita con dinero feminista.
– Anti-marxista con dinero marxista.
– Anti-islam con dinero de integristas islámicos.
– Anti-autonomías con un líder que ha vivido del dinero de las comunidades autónomas toda su vida.
¿Cuanto más bajo puede caer la política española?
148 comentarios en «Vox: un partido de extrema ridiculez»