Y ya van tres. Por tercera vez, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha procedido a archivar la causa contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata por sus chistes de humor negro publicados en la red social Twitter, después de ser obligado a reabrirla en dos ocasiones por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en la que están integrados los dos jueces apartados del ‘caso Gürtel’ por su vinculación al Partido Popular.
Zapata, contra quien la asociación Dignidad y Justicia decidió querellarse días después de la toma de su cargo como responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid –y al que ya renunció a raíz del escándalo– publicó en 2011, cuando aún no era un personaje de relevancia pública, un tuit sobre la víctima de ETA Irene Villa, quien ya dijo no haberse sentido ofendida por el chiste.
Además, la propia Fiscalía de la Audiencia Nacional también se sumó a la petición de archivo de la querella hace dos semanas, al reconsiderar su postura previa y entender que no había intención de humillar a las víctimas de terrorismo en los chistes de Zapata y, por tanto, no veía delito.
Pedraz ha adoptado esta decisión de nuevo recordando que, en esta fase de procedimiento abreviado del caso al que fue forzado por la Audiencia Nacional, es él como juez el competente para decidir si abre juicio oral o no contra el investigado, aunque la Sala de lo Penal haya adelantado su criterio.
El juez ha vuelto a analizar las frases publicadas por Zapata y concluye que estas se encuentran dentro de los límites de la libertad de expresión. “Se trata de palabras que no pueden, como tales, criminalizarse como si fueran hechos”, algo que solo ocurre “en las dictaduras que criminalizan las palabras”, regímenes en los que “se puede procesar gente por lo que dice y no por lo que hace”.
Además, Pedraz señala que la frase con el chiste sobre Irene Villa fue publicada en Twitter cuatro años antes de ser nombrado cargo público, permaneciendo “soterrada” para ser luego curiosamente “rescatada” tras ser nombrado concejal, “perdurando escasos días al ser borrada por el mismo” edil al adquirir repercusión mediática.
El juez considera, por tanto, que la “alarma social” que provocó el chiste no tuvo lugar en el momento de la publicación del mismo sino tras la denuncia de Dignidad y Justicia, y que, aunque comprende que la frase pudo resultar ofensiva para algunas personas, no se puede retorcer el Código Penal “para hacer justicia a pesar de la ley”. Veremos si a la tercera va la vencida.