Agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional se personaron este viernes en la redacción de OkDiario con una orden judicial para requisar el material que pudiera obrar en su poder procedente del móvil que le fue sustraído en 2016 a la asesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, y cuyo contenido apareció entre los archivos intervenidos al comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo.
Los policías de Asuntos Internos que investigan el material intervenido sospechan que la sustracción y publicación del teléfono podría ser parte de una operación del entonces Ministerio del Interior del PP para perjudicar a Podemos de cara a las elecciones generales de 2015, cuando la formación morada tenía opciones de lograr unos buenos resultados en las urnas que podrían haber propiciado, junto con el PSOE, un cambio real de Gobierno.
La copia del móvil fue hallada en un archivo entre la documentación incautada al excomisario Villarejo, implicado] en las sucias maniobras policiales orquestadas durante el Gobierno de Rajoy contra Podemos y en la que se encuentra contenido como el ya reconocido como falso ‘Informe PISA’ (‘Pablo Iglesias S.A.’), que publicó OkDiario afirmando que Podemos se financió con dinero procedente de Venezuela y al que ningún juez ni fiscal otorgaron credibilidad.
La entrada de este viernes en las instalaciones del diario de Eduardo Inda está motivada por un escrito presentado por Podemos, que ejerce la acusación popular en la causa que investiga al expolicía en el Juzgado Central de Instrucción numero 6 de la Audiencia Nacional, pidiendo que se procediera a requisar el material que pudiera conservar ese medio de comunicación.
Tras acordar el juez la medida, los agentes se presentaron el viernes en la redacción de OkDiario, requiriendo el original y las posibles copias de la tarjeta del teléfono móvil robado, y trasladaron la prohibición de publicar más contenido de su procedencia. De hecho, OkDiario publicó meses después del robo un pantallazo de un chat interno que Bousselham compartía con Pablo Iglesias y otros miembros del partido, en el que Iglesias bromeaba con azotar a la presentadora de televisión Mariló Montero.
Cuando los investigadores de la Policía encontraron un archivo con el contenido del teléfono entre la documentación incautada al excomisario Villarejo, el juez Manuel García Castellón llamó a la Audiencia Nacional tanto a Iglesias como a Bousselham, que se personaron como acusación particular.
En aquella primera declaración, el líder de Podemos explicó que el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, le llamó en su momento, le dijo que había llegado a una de las revistas del grupo el contenido del teléfono y le hizo entrega del mismo porque no se iba a publicar. El propio Asensio fue citado como testigo y confirmó este asunto, así como señaló que la información había aterrizado en la ya desaparecida Interviú procedente de una fuente anónima.
Al desconocer Asensio el origen de la copia, el juez ha llamado a declarar como testigo al entonces director de la revista del Grupo Zeta, Alberto Pozas, quien ha sido director de Información Nacional en Moncloa hasta ayer, cuando Pozas renunció a seguir trabajando con Pedro Sánchez tras conocerse la citación.