El pasado domingo, el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero (Ahora Madrid), fue objeto de un escrache protagonizado por miembros del cuerpo de Policía Municipal de Madrid. Fue una movilización convocada por el sindicato “Colectivo Profesional de Policía Municipal” (CPPM) contra la eliminación de las Unidades Antidisturbios (UCS) en la Policía Municipal.
Durante la concentración los participantes insultaron al edil con la cara tapada al grito de “dictador”, “hijo de puta” y “rojo de mierda”, y además golpearon el coche oficial en el que se desplazaba. Incluso uno de los manifestantes agredió a una periodista de la agencia Efe y trató de romper su teléfono móvil cuando esta quiso grabar los incidentes.
Esta mañana el sindicato policial “Unión Policía Municipal” (UPC) ha emitido un comunicado al respecto en repulsa a lo ocurrido el lunes. Acusan a los organizadores de convocar una movilización “politizada” de forma “unilateral”. Además, acusan a los convocantes de “defender unas unidades concretas con un superávit de personal insultante” y denunciando los privilegios salariales de los que disfrutan las Unidades de Antidisturbios Municipales.
Añaden también haberse sentido “engañados y utilizados con fines políticos” por determinados compañeros. Afirman que esa clase de movilizaciones “no representan a los policías municipales de Madrid” y acusan a los organizadores de “llamar a compañeros de otros municipios para inflar la cifra ridícula de asistentes”.