Discriminatorio, inconstitucional, atentado contra las libertades individuales y la eficiencia energética. Así califica la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) la nueva reforma energética introducida este viernes mediante Real Decreto por el Ministerio de Industria, que hace efectivo el “impuesto al sol” que beneficia a las grandes empresas del oligopolio eléctrico.
El proyecto del Partido Popular pretende regular el autoconsumo energético compensando a las eléctricas por la posible pérdida de ingresos derivada del uso de sistemas alternativos de energía por parte de los pequeños consumidores, tales como la instalación de pequeñas placas solares. Una energía autogenerada, no suministrada por las compañías, pero por la que los particulares tendrán que pagar un impuesto.
“Penalizar con un peaje extra al consumidor responsable que ahorra con un sistema de autoconsumo es como imponer un impuesto por estar ahorrando a quien decida abanicarse en vez de encender el aire acondicionado todo el día”, explica el presidente de UNEF, Jorge Barredo, quien lamenta que no se hayan incorporado al proyecto ninguna de las apreciaciones realizadas por la industria, la sociedad civil, los organismos reguladores y el grueso de los partidos políticos.
Según Barredo, el Gobierno ha publicado en pleno Día del Medioambiente “prácticamente el mismo texto que ya se conocía” –a pesar de las protestas de multitud de colectivos– y se ha limitado a “unos mínimos cambios en la redacción”, al dividir el original y único “peaje de respaldo” proyectado por dos “impuestos al sol”.
Según el texto del PP, se diferenciará entre un “peaje para sufragar las redes” eléctricas (que el autoconsumidor solo costeará cuando esté vertiendo o recibiendo electricidad a la red) y los cargos del sistema, que serán obligatorios en cualquier caso y cubrirán las anualidades del oscurantista déficit de tarifa denunciado en múltiples ocasiones por organismos como FACUA o ASECE (es decir, seguir pagando la supuesta deuda pública que el Estado tiene con las empresas eléctricas a pesar de sus beneficios millonarios derivados de los abusivos precios sobre el consumidor español).
Además aparece un nuevo concepto, el “cargo por autoconsumo”, destinado a “cubrir los servicios de balance necesarios en el mercado de producción”, que “se aplicará sobre la energía autoconsumida”, justificándolo en el que “el autoconsumidor se beneficia del respaldo del sistema aun cuando no consuma energía del mismo”.
De este modo, el Real Decreto “pretende imponer de manera artificial un modelo energético basado en las energías fósiles y el mantenimiento del consumidor al margen de la generación de energía”, según UNEF, que considera que “paradójico” que el mismo Día del Medio Ambiente “el Gobierno publique una normativa diseñada específicamente para poner una barrera económica que desincentive a los ciudadanos a invertir en sistemas de ahorro energético basados en las energías renovables”, algo que “vulnera la Constitución española y dos directivas europeas”.
UNEF recuerda también que la medida “afectará gravemente a la transición al nuevo modelo energético basado en las energías renovables, la generación distribuida y la eficiencia energética en nuestro país, y pone en considerable riesgo el cumplimiento de los objetivos a 2020 comprometidos con la UE de reducción de CO2, alimentación con fuentes de energías renovables y eficiencia energética”. En definitiva, un nuevo golpe al medioambiente precisamente el día oficial de recuerdo del mismo.