PP, PSOE y Ciudadanos han votado juntos este martes en la Comisión de Justicia del Congreso en contra de una proposición no de ley para modificar la Ley de Amnistía de 1977 cuyo objetivo es que los torturadores del franquismo queden fuera de la protección de esta norma y puedan ser juzgados.
De hecho, ya en 2009 el Comité de Derechos Humanos de la ONU instó a España a considerar la derogación de la Ley de Amnistía ya que los delitos de lesa humanidad son “imprescriptibles” y los Estados tienen la obligación de legislar para impedir las violaciones de los derechos humanos, investigarlas de forma eficaz, rápida, completa e imparcial, así como dar a las víctimas un acceso equitativo y efectivo a la justicia y a proporcionarles reparación, cosa que impide la actual Ley de Amnistía española, y que ha provocado la búsqueda de justicia en otros países como Argentina.
El rechazo del PP a la propuesta, que su portavoz, Eduardo Fernández, ha calificado de “baja calidad democrática”, se ha basado en alegar que el Congreso ya ha rechazado en dos ocasiones anteriores derogar o modificar la ley y afirmando que “una cosa es conocer la verdad de lo que sucedió y otra exigir responsabilidades penales” y que eso sería contrario a la Constitución.
Según el portavoz de Ciudadanos, José Ignacio Prendes, la formación naranja no quiere “revisar el pasado”, ya que se sienten “orgullosos de las personas de un lado y de otro que superaron esa división” y no se muestran “dispuestos a reabrir heridas”.
En cuanto al PSOE, el diputado Artemi Rallo se ha limitado a alabar la Ley de Memoria de Histórica aprobada en 2007 durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a criticar al PP por no implementarla y desarrollarla, y se ha excusado en que aunque esta ley fuera derogada no sería posible juzgar como crímenes de lesa humanidad los cometidos durante el franquismo.
La propuesta de Unidos Podemos para que puedan ser juzgados los crímenes y torturas del franquismo ha quedado así rechazada.