La Proposición de Ley para que el 18 de julio sea declarado como día oficial de condena de la dictadura del franquismo ha sido rechazada esta tarde en el Congreso con la mayoría absoluta del Partido Popular, apoyado por la abstención de UPyD, que ha esgrimido muy similares motivos para su abstención a los del PP para su rechazo.
La propuesta, presentada en la cámara por el diputado José Luis Centella de Izquierda Plural, plantea que el 18 de julio -efeméride del mismo día de 1936 en el que se produjo el golpe de estado de Franco y el inicio de la guerra civil española- sea un homenaje a todas las víctimas de la guerra y a quienes sufrieron la represión posterior de la dictadura del franquismo. Centella apunta que el objetivo de esta propuesta es el de “culminar la necesaria reconciliación nacional de todos y todas los españoles y españolas” y “permitirnos mirar hacia el futuro sin sentir la vergüenza de no haber hecho justicia con quienes sufrieron el peso de la dictadura”.
Centella también quiere que con esta fecha se reconozca el trabajo y la entrega de los “verdaderos demócratas” que dieron su vida en contra de la dictadura, y ha recordado a los millones de españoles que todavía no pueden ver enterrados con dignidad a sus familiares porque los cuerpos de más de cien mil personas siguen aún desaparecidos tras la guerra civil, “para vergüenza de esta mal llamada democracia que todavía mantiene al dictador enterrado en un monumento”.
Para Centella, el PP considera que hay que dejar de hablar del pasado para que las heridas se cierren pero lo que realmente ocurre al silenciar ese pasado es que las heridas continúan abiertas y las víctimas siguen siendo víctimas, por ello un día oficial de condena del franquismo es importante.
La mayoría de grupos políticos han apoyado y votado positivamente la propuesta y han destacado la “vergüenza” de que se le haya dado recientemente por parte del Gobierno homenaje a la División Azul, las tropas españolas que combatieron por Hitler. En este sentido, desde ERC se ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y la depuración de responsabilidades políticas a este respecto, señalando que “este fascismo está mimetizado desde la gobernación de este Estado” y que de él “sólo se puede esperar miseria democrática y moral”.