El presidente del Ejecutivo murciano del PP, Pedro Antonio Sánchez, quien ha declarado este lunes desde las diez de la mañana durante casi cuatro horas como imputado en el ‘caso Auditorio’ tras ser citado por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJMU), parece haber recurrido a la estrategia de la infanta Cristina durante su interrogatorio.
Al parecer, Sánchez ha insistido en que él no manejaba información sobre el proyecto y que se limitaba a aprobar con su firma los informes que le pasaban los técnicos municipales.
A las puertas del Palacio de Justicia, la Plataforma Anticorrupción de Murcia ha desplegado una pancarta con la frase “fuera corruptos” acompañada de imágenes de una ristra de chorizos y reclamando “decencia”, después de la manifestación de este domingo en la que miles de murcianos exigían a Sánchez que “cumpla con su palabra, sea coherente y dimita”.
La declaración del presidente de Murcia se da en un ambiente político de alta tensión por la negativa a dimitir de Pedro Antonio Sánchez, que incumple su pacto con Ciudadanos para gobernar la región, y el pulso de la formación naranja al PP, que anunció que retiraba su apoyo al partido en el Gobierno aunque sin llegar a plantear una moción de censura.
Por su parte y antes de finalizar el interrogatorio, fuentes del Ejecutivo consultadas por la Ser han negado que el presidente murciano haya eludido su responsabilidad ante el juez, alegando que “no es su estilo” y que “los técnicos avalaron sus actuaciones”.