Los ciudadanos griegos han salido masivamente a las calles tras el asesinato de Pavlos Fyssas, un músico de reconocidas tendencias izquierdistas, a manos de un militante del ultra fascista partido Amanecer Dorado.
El rapero, que en el momento de los hechos se encontraba en un bar viendo un partido de fútbol, se había visto envuelto con su agresor en una discusión que degeneró en tintes políticos. Según los testigos, el neonazi abandonó el local para volver poco después acompañado de un numeroso grupo de personas vestidas de negro y empuñando un cuchillo, arma con la que atacó al músico causándole heridas mortales en el tórax. Fyssas murió después de llegar al hospital, donde, antes de fallecer, comunicó el nombre de su atacante y su afiliación política.
Aunque Amanecer Dorado –que cuenta con 18 escaños en el Parlamento– ha declarado estar al margen del suceso, los recurrentes incidentes violentos protagonizados por el ultraderechista y xenófobo partido han hecho a la ciudadanía tomar las calles contra la formación política.