Durante las últimas semanas la protesta social se ha ido incrementando día tras día en Corea del Sur. El motivo detonante que ha llevado a los coreanos a salir a las calles se encuentra en las revelaciones según las cuales la agencia de inteligencia del país habría manipulado las redes sociales para influir en el resultado de las elecciones presidenciales del diciembre pasado, llevando con ello al poder al partido conservador que estaría tras la agencia.
Nueve agentes del Servicio Nacional de Inteligencia coreano (SNI) crearon cientos de IDs de Internet e inundaron la red con miles de mensajes para atacar a los partidos de la oposición y sus candidatos previamente a las elecciones, acusándoles, entre otras cosas, de favorecer a la enemiga Corea del Norte.
El Centro Coreano de Investigación Periodística recopiló archivos CSV que contienen datos en bruto cuyo análisis revela que 658 cuentas de Twitter fueron utilizadas por los servicios de Inteligencia coreanos con alrededor de 237.000 tuits publicados por dichas cuentas, en los que se trataba la situación política y las futuras elecciones. La mayoría de estas cuentas fueron eliminadas inmediatamente después de que la información sobre la manipulación del SNI saliera a la luz pública el 11 de diciembre de 2012, el resto fueron borradas en marzo de 2013, cuando los informes de investigación desenterraron más detalles sobre el caso.