El debate en el Congreso de esta tarde ha dejado clara una aplastante mayoría a favor de la reprobación del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, después de que el Tribunal Constitucional declarara nula la amnistía fiscal llevada a cabo por el ministro con su decreto-ley de 2012, reconocida ahora su inconstitucionalidad.
Para iniciar su intervención, el portavoz de Hacienda del PSOE, Julián López Milla ha señalado que si bien no es la primera norma que el Tribunal Constitucional declara contraria a la Carta Magna española, la sentencia sí destaca «por la claridad y dureza con la que se pronuncia», al hablar de la abdicación de los deberes del Estado, la legitimación de la conducta de los defraudadores y la quiebra del principio de justicia.
«Rebate todos y cada uno de los argumentos de la Abogacía del Estado y tritura los fundamentos del Gobierno para defender la amnistía», ha defendido López Milla, que se ha dirigido al ausente ministro de Hacienda subrayando que «si la única enseñanza que ha podido extraer es que debió aprobarla con otro instrumento que no fuera el decreto ley, es que no acepta los fundamentos jurídicos de la sentencia».
La «puerta» para defraudadores que abrió la amnistía
Otras amnistías fiscales
Tanto Ciudadanos como el PNV han recordado que la amnistía fiscal no era la primera que se ha aprobado en España, remontándose a las de 1984 y 1991, bajo gobiernos socialistas, a través de «pagarés opacos» o compra de deuda pública a un interés reducido. Asimismo, el diputado de Ciudadanos Vicente Ten Oliver ha afeado que estas, como «el chivatazo a los defraudadores» evidenciado con la ‘lista Falciani’ suponen «el mismo mecanismo perverso».
Respecto a la amnistía, Ten Oliver ha criticado que al final se permitiera una tributación al 3%, por debajo del 10% extraordinario inicialmente y que se acompasara con una subida de impuestos, una modificación del Código Penal referido al blanqueo de capitales y que se acogieran a ella delincuentes para eludir penas de prisión.
Por su parte, Idoia Sagastizabal (PNV) ha criticado la amnistía como un «profundo desacierto del Gobierno» y ha lamentado la ausencia de medidas contra el fraude durante esos años. «No estaríamos debatiendo hoy esta reprobación», ha dicho, recordando que la regularización extraordinaria no se aplicó en el País Vasco.
Una reprobación solo de forma
Además, ha cuestionado la eficacia de la reprobación -«es una herramienta que no obliga a nada»- y ha preguntado al resto de grupos si están dispuestos a reprobar cualquier conducta ilícita, aun por miembros de sus propias filas, antes de defender que su uso «no puede ser una costumbre semanal».
También ha lamentado su falta de eficacia Esquerra Republicana, que a través de su diputada Ester Capella ha advertido a un ausente Montoro que «se le está acabando el tiempo». «La ética del buen gobierno se demuestra dimitiendo. No es lo que pasará», ha aseverado.
Ignasi Candela (Compromís) ha dicho que el Gobierno «insulta a la gente honrada y ensuciar el nombre de este país» cuando defiende la necesidad de la amnistía «para salvarlo», mientras que Marian Beitialarrangoitia, de Bildu, ha situado la amnistía fiscal «tan reprobable como las anteriores, los recortes que la acompañaban y la reforma del artículo 135 de la Constitución.
El PP no se avergüenza
«¿Por qué se pide la reprobación del señor Montoro? ¿Porque es bueno haciendo su trabajo y tremendamente eficaz en las medidas aprobadas?». Así ha iniciado la diputada del PP Ana María Madrazo su intervención en la que, siguiendo el discurso defendido por el ministro la semana pasada, ha especulado si el PSOE tenía una «auténtica obsesión» con su persona.
Respecto a la amnistía, Madrazo ha dicho que su formación acata la sentencia, y se ha escudado en considerar que la inconstitucionalidad se limita a la forma empleada para aprobar la regularización. «No nos avergonzamos de ello», ha dicho, señalando que «los defraudadores se han tenido que retratar con nombres y apellidos». «Y han salido peces muy gordos que estaban en el fondo del mar con ustedes», ha aseverado, dirigiéndose a la bancada socialista.