La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha trasladado a Unidas Podemos que pedirle «a un comunista» que entienda sobre datos económicos y la recuperación de la región es como pedirle «a un neandertal que entienda Internet».
Así se lo ha sugerido Ayuso durante la Sesión de Control en el Pleno de este jueves a la pregunta de la portavoz de Unidas Podemos, Carolina Alonso, sobre si los Presupuestos regionales van encaminados en la reactivación económica de la Comunidad de Madrid.
«Mire yo no sé cómo va a impedir que yo gobierne en libertad, a lo mejor quemando calles y demostrando que son la izquierda más antidemocrática y antiereaccionaria de Europa. Madrid ha crecido dos puntos por encima de la media nacional, hemos registrado los mejores datos de la serie histórica y recibiendo la mayor inversión extranjera. Yo entiendo que pedirle a un comunista que entienda datos económicos es como pedirle a un neandertal que entienda Internet», ha lanzado.
La dirigente autonómica ha insistido en que se seguirán centrando en políticas liberales y unos Presupuestos que activen la economía. «Ni usted ni yo somos quien reactiva la economía, sino los autónomos, los comerciantes», ha sostenido, al tiempo que ha recalcado que en la Comunidad gobiernan por aquellas clases que el Gobierno de España «está arruinando» y haciéndoles una «contrarreforma laboral».
Tras esas palabras, Alberto Garzón, ministro de Consumo, ha asegurado en Al Rojo Vivo de La Sexta que todo forma parte de “la estrategia de naturaleza trumpista y populista” que está desarrollando la dirigente del PP.
“Lo que hace es reducir el nivel del debate. Lo que hace es no hablar de la sustancia, quedarse en meras etiquetas e ir a ese tipo de dispositivos que nos impiden muchas veces hablar del contenido”, ha afirmado.
Garzón ha recordado que “hay economistas de todas las tendencias ideológicas” porque “la economía no es como la física newtoniana” porque “no es una ciencia exacta sino una ciencia social”.
“Y sirve para decidir cómo una sociedad consume, produce y distribuye esa producción y ese consumo y por lo tanto eso depende de valores, de criterios, y cada uno tiene el suyo propio. Por eso hay tantas corrientes”, ha insistido el ministro, que ha recordado el “viejo chiste” que dice que entre dos economistas pueden salir hasta tres distintas opiniones.