
La última pillada de Rita Barberá, fotografiada enviando uno de sus SMS amenazadores a miembros de su partido en relación a la corrupción del PP valenciano, ha debido de incomodar mucho a los senadores, que han prohibido a los fotógrafos acceder a las tribunas de la Cámara desde las que hacen habitualmente su trabajo y tampoco autorizarán el uso de teleobjetivos en la sala.
La medida fue adoptada el pasado martes por la Mesa del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, para evitar que los fotógrafos puedan captar imágenes “comprometedoras” de sus señorías, aunque sí se permitirá la toma de instantáneas con objetivos pequeños, según informa el diario Vozpópuli.
Al parecer, la primera medida fue cambiar la ubicación de los fotógrafos en la Cámara. Posteriormente se decidió también prohibir el uso de los objetivos ‘300’, unas lentes potentes que permiten aumentar hasta seis veces una imagen normal.
La ‘caza’ de imágenes comprometidas de los cargos electos no es algo nuevo. La misma Barberá ya ocupó portadas con su lista de la compra escrita en un post-it en el pleno de Las Cortes valencianas, donde podía leerse “comprar pollo y carne el viernes”.