Alrededor de doscientos senegaleses se han manifestado esta mañana por las calles de la localidad tarraconense de Salou en protesta por la muerte de uno de sus compatriotas que este martes murió al caer del balcón de su vivienda durante un registro en el marco de una operación policial contra la venta ilegal ambulante o ‘top manta’, que tenía lugar a las seis de la mañana en tres viviendas simultáneamente y en la que se detuvo a doce personas.
El fallecido, de 50 años de edad y de nombre Mor, habría saltado por el balcón, según la versión policial, sin que llegara a mediar palabra con los agentes ni haber tenido contacto físico con ellos. Sin embargo, los amigos de Mor, que culpan de la muerte a la Policía, no consideran creíble la versión policial y la comunidad senegalesa ha interpuesto una denuncia contra los Mossos d’Esquadra, a quienes hacen responsables del fallecimiento mientras algunos senegaleses no dudan en acusar directamente a los agentes de haber lanzando a Mor por el balcón.
En la manifestación, que había partido de la plaza del Ayuntamiento en dirección a la residencia del fallecido en la plaza Sant Jordi, los senegaleses han portado carteles en varios idiomas, en los que podían leerse lemas como “Basta ya de violencia policial”, “Stop racismo” o “Mossos Killers” (“Mossos asesinos”).
La manifestación de hoy es la continuación de las protestas que tuvieron lugar ayer a lo largo de todo el día en Salou, desde que se corrió la voz de la muerte de Mor entre la comunidad senegalesa y cientos de compatriotas del fallecido se concentraron en la plaza Sant Jordi.
Los altercados comenzaron cuando los Mossos d’Esquadra lograron llevarse el cuerpo de Mor en una furgoneta contra la voluntad de los congregados, motivo por el cual los senegaleses lanzaron piedras y sillas de una terraza cercana contra los furgones policiales. Las protestas, en las que también se exigía la libertad de las personas detenidas, continuaron hasta última hora de la tarde con disturbios en el centro de la localidad tarraconense, con calles cortadas, comercios cerrados y cargas policiales, hasta que algunos de los detenidos fueron puestos en libertad.
La comunidad senegalesa está a la espera de que la Policía afirme si el dispositivo policial estaba siendo grabado en el piso, como es habitual en este tipo de registros, y arroja luz sobre el fallecimiento de su compatriota.