El Tribunal Supremo ha declarado extinta la responsabilidad penal del que fuera presidente de Caja Madrid Miguel Blesa, condenado a seis años de prisión por las tarjetas black de la entidad, a consecuencia de su fallecimiento. Esa decisión no afecta a la responsabilidad civil, a las posibles indemnizaciones, que podrán ser asumidas por sus herederos.
Igual sucede con otro proceso más avanzado, el de los sobresueldos en la entidad, por el que la Fiscalía solicitaba para él cuatro años de prisión por administración desleal continuada y que, de no haberse producido el deceso, en los próximos meses le habría sentado en el banquillo junto con el que fuera su director general, Ildefonso Sánchez Barcoj.
Considerado por la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional como principal artífice de la desvirtuación del sistema de las tarjetas opacas concedidas a consejeros y directivos de la caja, el exbanquero fue condenado el pasado 23 de febrero a seis años de prisión por apropiación indebida del patrimonio de la entidad tras gastar 463.688 euros.