Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calculan que la recaudación de la Agencia Tributaria en 2017 será de unos 194.500 millones de euros, lo que supone que el Gobierno sobreestimó en unos 6.500 millones los ingresos fiscales para el pasado año cuando había previsto recaudar algo más de 200.000 millones, tal y como se desprende de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año.
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Asimismo, y al igual que sostiene la Comisión Europea, Gestha avisa de que la reforma fiscal, lejos de contribuir a mejorar la recaudación, ha mermado los ingresos tributarios, puesto que ha costado más de 12.400 millones entre los años 2015 y 2016, lo que supone un 0,55% y un 0,58% del PIB, respectivamente, y no incide de forma relevante en los efectos multiplicadores en el crecimiento del PIB.
“Algo falla” en el Gobierno del PP
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, «que el Gobierno haya sobreestimado, una vez más, los ingresos tributarios en 2017 demuestra que algo falla, más allá de los cálculos efectuados para realizar unas previsiones que permitan sufragar unas partidas del gasto con las que convencer a los distintos grupos del arco parlamentario y recabar los suficientes apoyos para sacar adelante los Presupuestos».
Como consecuencia, Gestha urge a abrir un debate lo más amplio posible para llevar adelante una propuesta de reforma integral de los impuestos que, a su vez, posibilite disponer de recursos suficientes para atender a los gastos públicos e inversiones, así como reducir el déficit y el endeudamiento.
De igual modo, los técnicos aseguran que la reforma debería plantearse el reto de lograr una mayor redistribución de la renta y la riqueza entre los ciudadanos, lo que en su opinión pasa por una reorganización tanto de la Agencia Tributaria Estatal (AEAT), para que funcione de forma más independiente de las injerencias políticas o económicas, como de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) para conseguir un más eficaz control del gasto público.
Finalmente, Gestha aboga por aplicar un plan «eficaz y realista» de lucha contra el fraude y la elusión fiscal para aumentar la recaudación tributaria, para lo que ve fundamental incrementar las responsabilidades y los medios de la plantilla de la AEAT, que actualmente apenas tiene un empleado por cada 1.928 contribuyentes, frente a países como Francia, donde hay uno para menos de la mitad de ciudadanos (860). (Agencias)