Los profesionales de los Servicios Informativos de TVE exigen la destitución del presidente del ente público, José Antonio Sánchez, y de todos los responsables de la corporación designados por el Partido Popular, denunciando que “están deslegitimados para seguir al frente por la profunda degradación ética y deontológica a la que han sometido a nuestros informativos”, documentada a lo largo de estos años por los propios trabajadores.
Así lo han expresado en un comunicado en el que demandan poder prestar un servicio a la sociedad “sin injerencias políticas”, ya que es un derecho fundamental recogido en la Constitución el de recibir información veraz y plural, “sin censuras ni cortapisas interesadas”, como es “sustancial a una sociedad democrática”.
Por ello, los trabajadores del ente público, que consideran “insostenible” la situación actual, demandan a los representantes políticos recientemente elegidos en los comicios del 20D, que “afronten urgentemente la regeneración ética y profesional de los informativos de TVE como una prioridad para nuestra sociedad”, destituyendo al actual presidente y eligiendo por consenso a un nuevo responsable con un perfil profesional independiente.
Recuerdan en este sentido el compromiso con la independencia y la elección de los máximos responsables de CRTVE firmado por casi todos los partidos políticos el pasado mes de octubre, antes de las elecciones, e instan a que, recuperando el espíritu de la Ley de la Radio y Televisión de titularidad estatal de 2006, se proceda a generar un nuevo “modelo de información y periodismo independiente, plural y dedicado exclusivamente a prestar su servicio a la comunidad”.
Este nuevo modelo, que es “imprescindible” que sea acordado por una gran mayoría de las fuerzas políticas para garantizar su pervivencia en el futuro, ha de ser independiente de los parlamentos y gobiernos que elijan los ciudadanos.
El Consejo de Informativos de TVE ya ha denunciado en multitud de ocasiones la manipulación con intereses partidistas de los programas de noticias de la corporación pública, llegando incluso a llevar sus denuncias ante el Parlamento Europeo en Bruselas.
Entre los últimos casos de injerencia política documentados por los trabajadores de TVE se encuentra la distorsión de las noticias para favorecer al PP de cara a las elecciones generales o la falta de pluralidad e imparcialidad en la cobertura de la noche electoral de los pasados comicios autonómicos, por lo que acusaron a Rajoy de convertir la televisión pública en “un mero instrumento de manipulación gubernamental”.