
Tres personas vecinas del madrileño barrio de Lavapiés han sido detenidas esta mañana al apoyar a una persona con una enfermedad crónica a la que la Policía tenía orden de desahuciar.
Antonio, de 54 años de edad, enfermo crónico con una incapacidad permanente, recibe una pensión cuya cantidad es menor que el coste de su alquiler, motivo por el que no puede hacer frente a los pagos mensuales de su vivienda.
Se trata de la segunda vez que a Antonio le es notificado el desahucio, sin embargo, en la primera ocasión, el juez admitió el recurso de aplazamiento que interpuso para poder tener tiempo de encontrar una residencia alternativa, algo que no ha sido posible.
Antonio ha recibido el apoyo de vecinos y activistas de la Asamblea de Vivienda Centro, que había convocado para esta mañana una concentración en la puerta de la vivienda para intentar evitar su desalojo.
A la llegada de la Policía, decenas de vecinos de Lavapiés han impedido el acceso de los agentes al inmueble, con gritos de “¡Asesinos!”, “¡Fuera del barrio!” y “¡Vergüenza!”.
La resistencia ciudadana ha impedido en un primer momento que la Policía pudiera entrar al edificio, obligándoles a abandonar la zona, pero posteriormente los agentes han regresado, han derribado la puerta de una patada y se han introducido en el dormitorio de Antonio, donde este se encontraba incapacitado en la cama, y han logrado finalmente sacarle de su casa sin ambulancia para el traslado, esposado, descalzo y en volandas.
Ante la negativa de los vecinos de poner fin a la concentración, permaneciendo sentados pacíficamente en la calzada cortando el tráfico a pesar de haberse producido ya el desahucio, alrededor de la una de la tarde, la Policía ha procedido a cargar contra los manifestantes, donde se han producido algunos enfrentamientos.
Los tres detenidos además del desahuciado han sido apresados en el interior de la vivienda mientras acompañaban a Antonio, acusados de desobediencia y resistencia a la autoridad al negarse supuestamente a abandonar la habitación. Se trata de dos periodistas y la mediadora del desahucio con la comisión judicial. Antonio no tiene una alternativa de vivienda y, en su situación, teme verse abocado a vivir en la calle, dada la falta de soluciones aportadas desde los servicios sociales.