
El primer debate parlamentario sobre el tenso panorama en Cataluña ha tenido lugar en el Parlamento Europeo en la tarde de este miércoles, donde en apenas una hora y sin la participación de parlamentarios españoles, los líderes de los grupos políticos europeos han expresado su opinión.
El vicepresidente primero de la Comisión Europea, y responsable de Estado de Derecho, el holandés Fans Timmermans, ha llamado a los partidos españoles al diálogo y a encontrar una solución política, pero, aunque ha expresado que “la violencia no resuelve nada en política”, ha llegado a justificar el uso “proporcionado” de esta para sostener el Estado de derecho.
«La violencia no arregla nada en política, nunca es una respuesta ni una solución. No puedes ser usada como arma o instrumento. Nadie quiere ver violencia en nuestras sociedades. Aun así, hay una obligación de todo Gobierno de sostener el Estado de Derecho y ello a veces requiere el uso proporcionado de la fuerza», han sido las palabras de Timmermans.
El europarlamentario ha hecho una encendida defensa de los principios democráticos, entre los que ha nombrado el Estado de derecho y los Derechos Humanos, para advertir que ninguno se sostiene sin el otro.
«Entendemos que la gente quería expresar su punto de vista. El derecho de expresión es un derecho esencial para todos los ciudadanos europeos y españoles. Pero una opinión no es más válida que otra porque se diga en voz más alta», ha dicho el holandés al comienzo del debate, y ha sostenido que “el respeto al Estado de Derecho no es una opción, es algo fundamental”.
“Si la ley dice lo que no te gusta, te puedes oponer, puedes intentar cambiarla, pero no puedes ignorarla. La Constitución debe ser respetada y es la base de nuestro debate hoy. El Gobierno catalán decidió ignorar la ley al celebrar el referéndum. Eso no cambia lo que todos vimos en las tristes imágenes», ha añadido.
Afirmando que el conflicto catalán es “un asunto interno de España”, la Comisión Europea ha pedido “una vía adelante consensuada” y ha pedido “a todos los actores que pasen de la confrontación al diálogo: “No hay obstáculo para que el diálogo empiece inmediatamente, solo hace falta voluntad política”.
«Todas las vías de comunicación deben permanecer abiertas, es tiempo de hablar y encontrar el camino para salir del ‘impase’, dentro del orden constitucional de España», ha expresado.
«No hay duda de que el referéndum no fue en el marco del Estado de derecho, tampoco hay duda de que la única forma de avanzar es el diálogo ni de que España es un país donde el Estado de derecho se respeta», ha indicado.
Intervenciones de los grupos políticos europeos
Tras la apertura del debate por parte de Timmermans, han hablado los líderes de los diferentes grupos políticos europeos y todos han insistido en que es necesario que haya diálogo.
Desde el PP europeo, el conservador Manfred Weber ha hablado de “un Gobierno irresponsable” que “está sangrando al país”. “La situación está muy clara. Nadie, ni el Gobierno catalán, puede saltarse la ley. Los derechos de todos los ciudadanos han de ser respetados. El referéndum no es válido”.
Los socialistas europeos, por boca de su líder Gianni Pittella, han criticado duramente las escenas de violencia vividas en Cataluña durante el 1-O y la gestión del conflicto por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, pero han apelado también al Estado de Derecho y el respeto a la Constitución y ha pedido a la Generalitat que no declare unilateralmente la independencia porque “sería una provocación, echaría más leña al fuego tras el inútil referéndum del domingo” y “solo traería nuevos desastres”. A Rajoy le ha pedido que dialogue “con todas sus fuerzas porque España necesita su integridad y su unidad”. “Ningún demócrata puede alegrarse de las imágenes del domingo”, ha declarado el socialdemócrata: “cuando la policía actúa de manera desproporcionada, estamos ante un fracaso de la política”.
El liberal Guy Verhofstad ha condenado la “deplorable violencia” incluso si se hace bajo la orden de un tribunal” y ha advertido a Rajoy que aunque “es verdad que no se puede ir contra la ley” es aún más cierto que “no se puede resolver una división tan profunda solo con la ley, hay que escuchar, dialogar, hablar”. Para los catalanes, Verhofstad, simpatizante de Cataluña, ha tenido palabras de advertencia sobre la legitimidad del referéndum, que “que no cumplía los mínimos democráticos” y ha insistido en que “declarar la independencia sobre el resultado de un referéndum engañoso es totalmente irresponsable que causaría una fractura fatal en la sociedad catalana”.
La violencia ha sido condenada con más contundencia por los Verdes que han considerado de “inaceptable” este uso de la violencia “desproporcionado e injustificado, independientemente de lo que se piense sobre el referéndum”. Su líder, Ska Keller, ha señalado el fracaso de la gestión de Rajoy en el conflicto catalán, recurriendo a la policía y a los jueces, “pero los policías y los jueces no pueden resolver un problema político”. También ha instado a la UE a no quedarse al margen y a la responsabilidad europea: “No sabemos lo que va a pasar mañana. La situación se puede agravar, así que tenemos que hacer lo que esté al alcance de nuestra mano para evitar esa escalada”.
El representante de la Izquierda Unitaria, Patrick Le Hyaric, también ha condenado duramente la violencia del domingo y ha acusado a la UE de mirar hacia otro lado, pidiendo su mediación como responsable de la protección de los derechos fundamentales. Las primeras víctimas “no van a ser los dirigentes sino los ciudadanos”, por lo que ha llamado a un debate en profundidad de la cuestión para alcanzar un compromiso para que los ciudadanos puedan expresarse dentro del marco constitucional.
Tras escuchar las intervenciones de los eurodiputados, Timmermans ha vuelto a tomar la palabra para advertir de que el Estado de derecho es la garantía de que todos los ciudadanos tienen un trato igual ante la ley.
En este sentido, ha opinado que los «nacionalismos populistas» creen que pueden usar la democracia como un «arma» que se puede emplear contra el Estado de derecho, porque «al ser una mayoría, la minoría ya no existe».