El ex secretario general de Alianza Popular, la marca antigua del Partido Popular, Jorge Verstrynge, se ha sumado a los activistas de la PAH en el ‘escrache’ convocado frente al domicilio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, desde donde ha advertido a los políticos de su propio partido que se «atengan a las consecuencias».
Verstrynge ha dicho que en caso de que él hubiese sufrido un escrache en su época de dirigente político «lo hubiera entendido». «Si yo me hubiera portado mal lo hubiera entendido», ha explicado al tiempo que ha manifestado que «la política está para servir al pueblo, cuando no sirve tiene que atenerse a las consecuencias».
«A mí Soraya no me cae mal, esa no es la cuestión, la cuestión es que hay una Iniciativa Legislativa Popular y los políticos tienen que escuchar a la gente, si no escuchan y la tratan como a perros, acaban mordiendo, ahora por el momento solo ladran», ha manifestado.
Verstrynge, ha sido identificado por la Policía y podría ser multado. Ante esta posibilidad ha dicho que la situación «ha transcurrido con calma y normalidad hasta que ha llegado una orden de la Delegación del Gobierno». «Justo cuando la gente se iba a disolver han empezado a identificar y cuando una manifestación se disuelve no te puedes poner a identificar porque encrespas los ánimos», ha opinado.
«Ha habido una provocación manifiesta no de la Policía sino de la delegada del Gobierno (Cristina Cifuentes)», ha explicado, y ha defendido la actuación de la Policía a la hora de cumplir una órdenes injustas.
De este modo, Verstrynge se ha sumado a los más de 200 activistas que han acudido a la casa de la portavoz del Gobierno para reclamarle que en el marco de los escraches «hay vidas en juego’, que apoye la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de la PAH sobre la dación en pago.
De hecho, el que fuera secretario general de Alianza Popular ha sido uno de los asistentes que ha tratado de calmar la situación cuando la Policía ha comenzado a desalojar a los activistas de los alrededores de la vivienda de Sáenz de Santamaría, produciéndose como consecuencia un forcejeo entre agentes y manifestantes.