La humillación de las mujeres parece estar de moda últimamente en las campañas publicitarias en España. Hace unos meses saltaban las alarmas de FACUA-Consumidores en Acción por un anuncio de la cadena de hipermercados Carrefour, donde se publicitaban -de manera explícitamente erótica- bikinis con relleno en el pecho para niñas de entre 9 y 14 años.
Semanas después Hipercor también fue protagonista de otra polémica similar al estampar mensajes sexistas en bodies para bebés. En el modelo destinado a los niños se podía leer “inteligente como papá” y en el de niñas “bonita como mamá”. Las peticiones de retirada del producto -apoyadas por FACUA- no se hicieron esperar.
La siguiente empresa en hacer saltar las alarmas ha sido Panrico, con el anuncio televisivo de su línea de dulces Qé! En el spot, realizado por la agencia Remo, se reduce a la actriz protagonista a objeto sexual que se deja manosear el culo por el personaje masculino a cambio de un dulce.
El anuncio ha sido denunciado por FACUA ante las autoridades de Consumo de varias comunidades autónomas. La asociación de consumidores espera que se le impongan las sanciones pertinentes a Panrico por vulnerar la legislación contra la violencia de género, así como la Ley de Publicidad 34/1988.