Las dos candidatas del Partido Popular a dirigir Madrid en los próximos cuatro años, Esperanza Aguirre por la alcaldía y Cristina Cifuentes por la presidencia de la comunidad, se han llevado este martes un indeseado baño de masas al ir a hacer campaña electoral al humilde barrio madrileño de Villaverde, muy castigado por la crisis y por las políticas de austeridad del PP, y en el que muchas familias se han visto afectadas por los desahucios hipotecarios.
Cifuentes, actual delegada del Gobierno en Madrid, ha sido seguida en su ruta por el barrio por varios vecinos y activistas de Stop Desahucios que, con una pancarta de lema “No más familias en la calle”, le han reprochado la actual gestión del Gobierno ante el drama de la vivienda, acusando a su partido de haber “echado a mucha gente a la calle” y de que haya “niños desnutridos en el barrio” con gritos de “¡Vergüenza!”, “¡Fascista!”, «¡Fuera del barrio obrero!» o “¡Cuánto más vais a robar!”.
La respuesta de la delegada del Gobierno, a cuyas órdenes actúa la Policía Nacional, ha respondido que los desalojos no los autoriza ella y ha hecho campaña ante los inminentes comicios anunciando un programa de “viviendas sociales a disposición de la gente que lo necesita” y una labor de “mediación con los bancos”.
Por su parte, Aguirre, quien ha comenzado su mitin en el mismo barrio poco después, ha tenido que aceptar los abucheos de los vecinos presentes exigiendo “educación” para que le permitieran hablar, hasta que ha decidido ceder la palabra a los congregados: “Si alguno de vosotros queréis hablar, os cedo el micrófono”.
La oferta ha sido aceptada por uno de los jóvenes del barrio, quien ha aprovechado para justificar los abucheos al Partido Popular, al que ya no escuchan tras cuatro años de que los políticos del Partido Popular no escuche a los ciudadanos, y ha acusado a Aguirre de acudir a Villaverde solo para “sacar cuatro votos”.
“Esto es lo que lleváis haciendo cuatro años, cuatro años sin escuchar a Stop Desahucios, a las asociaciones de vecinos y a los diversos colectivos del barrio. Estoy hablando ahora porque lleváis cuatro años y no me sirve ni que subáis aquí para rascar unos cuantos votos, porque Villaverde es un barrio obrero y no vais a sacar más, mucho menos que en las europeas, y os vais a quedar sin ningún voto, porque seguimos en lucha, y aunque os moleste, aquí estamos la gente que de verdad defendemos el barrio y queremos un barrio digno, no los que están aquí subidos dando el mitin para ganar cuatro votos”.
La respuesta de Aguirre ha sido despreciativa hacia los vecinos, a los que ha menospreciado haciendo referencia al gerente del distrito de Villaverde, Orlando Chacón: “Comprendo que a estos amigos les moleste que una persona como Orlando vaya en listas: muchos de estos no saben qué es el trabajo duro como el de Orlando”. Y ha aprovechado para recalcar que, “por mucho que les duela”, el PP ha ganado las elecciones en Villaverde.