Por culpa de Vox, la Asamblea de Madrid se ha quedado sin voz institucional con la que ofrecer su apoyo a las mujeres. De nuevo, como ya sucedió en octubre y noviembre, el grupo extremista de derechas ha privado a la institución de emitir una declaración –en este caso por el Día Internacional de la Mujer y la Ciencia–, debido a que este procedimiento requiere unanimidad. Una unanimidad, la del apoyo a la mujer, que lucía sólida independientemente de las diferencias políticas hasta la llegada de Vox a las instituciones públicas.
En los antecedentes similares previos, el grupo de Monasterio impidió una declaración el diez de octubre –en el marco del Día Internacional de la Niña– por negarse a condenar los vientres de alquiler. Todo ello, después de haber hecho lo propio una semana antes con un mensaje referente a la violencia machista, alegando que este no incluía a «todas las víctimas».
A finales de noviembre, con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género, Vox volvió a boicotear una declaración institucional de la cámara madrileña en apoyo a la mujer, rompiéndose así una iniciativa que se renovaba con unánime consenso desde 2005.
Sobre el bloque de este jueves, desde el partido argumentan que «solo responde a un nuevo intento de adoctrinar a toda la población con la ideología de género propia del consenso progre». En un comunicado, Vox ha indicado que en España «las mujeres ya no se enfrentan a ninguna barrera para participar, investigar y trabajar en el ámbito científico». Por ello, creen que «no necesitan ningún tipo de protección especial por parte de las administraciones públicas».
Un boicot más allá de lo institucional
Vox ha llegado incluso a llevar sus boicots más allá del plano institucional. En el Ayuntamiento de Madrid Ortega Smith y el resto de integrantes de la formación, ataviados con una pancarta que rezaba «La violencia no tiene género», llegaron a interrumpir un minuto de silencio en condena del asesinato de una mujer por violencia machista.