Ela, una jubilada madrileña de 73 años de edad, será juzgada este martes a las diez de la mañana por desórdenes públicos e insultos a la autoridad por defender a unos ‘manteros’ durante una actuación policial el 10 de noviembre de 2013.
La anciana, perteneciente al colectivo de los ‘yayoflautas’ surgido del movimiento 15M y antigua empleada del hogar que sobrevive con una pensión de 600 euros, regresaba aquel día a casa de una donación solidaria organizada en la Puerta del Sol para recoger alimentos para los más necesitados, cuando se encontró con dos policías vestidos de paisano que requisaban la mercancía de unos ‘manteros’ en la madrileña calle Preciados.
“¿No os da vergüenza quitarle la comida a los pobres?”, espetó entonces Ela a los policías, quienes acto seguido procedieron a quitarle la documentación y a interponer una denuncia contra ella.
La notificación de la denuncia llegó a la anciana mes y medio después, y ya tuvo que enfrentarse a un juicio el pasado 1 de abril para responder ante el juez por los supuestos desórdenes públicos y los insultos que los policías dijeron haber recibido de ella, pero el juicio fue declarado nulo por no haber podido ejercer su derecho a la última palabra.
“La acusación me pide que pague una multa de 20 euros. Es una vergüenza. Los policías han dicho en el juicio que les insulté y les llamé ‘hijos de p’ y otras palabras feas. Yo nunca utilizo ese lenguaje. ¡Por favor, que soy una señora de 73 años!”, explicó en aquella ocasión Eladia a la salida de los juzgados de Plaza de Castilla.
“Solo les dije que si no les daba vergüenza requisar la mercancía a esos pobres africanos que se buscan la vida de una manera honrada. La vida ya es demasiado dura para ellos”, expresó la anciana, quien dijo sentir “vergüenza” de este país. “Yo solo soy una pensionista, y por defender a esta gente me han traído ante el juzgado. Nos intentan meter miedo, y a mí, con 73 años, nadie me lo mete”.
Llamamiento de los ‘yayoflautas’
Los ‘yayoflautas’ madrileños arropan a su compañera, que no ha dejado de acudir a todas las manifestaciones y mareas ciudadanas, y han convocado a la ciudadanía a apoyar a Ela el día 20 de enero a las 10.00 horas a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla “para que Ela sepa que no está sola y que el Gobierno vea que si nos tocan a una, nos tocan a todas”.
“Donde muchos no ven más que un cumplimiento del deber, Ela vio un atropello y así lo expresó. Esto le ha supuesto innumerables e innecesarios sinsabores de citas, interrogatorios, juicios y, sobre todo, una acusación plagada de falsedades”, expresa el colectivo en un comunicado, en el que además denuncian:
1- “El acoso creciente a las distintas formas de libertad de expresión, que tiene su máximo exponente en el proyecto en trámite de la llamada ‘Ley Mordaza’, que nos dejará aún más al arbitrio de los caprichos policiales. La expresión de Ela no es merecedora de castigo sino de una seria reflexión por parte de las autoridades. Someterla por ello a un proceso judicial a sus años es una muestra de la poca sensibilidad que la Justicia tiene”.
2- “La ingente cantidad de tiempo y de recursos que la justicia emplea en combatir temas de opinión y manifestación, mientras escasean los recursos para combatir la delincuencia organizada y criminal que nos arruina, que sigue operando con impunidad. Nos preocupa la degradación de la Justicia que ha perdido la independencia que garantizaba la Constitución y que se ve sometida a los dictados del Ejecutivo”.
3- “La falta de sensibilidad de las autoridades y cuerpos de seguridad ante los más desfavorecidos, en este caso los emigrantes, que solo buscan una vida mejor en un país donde circulan libremente las mercancías y se encierra a las personas en CIES. Urgen soluciones globales y positivas, y no las represivas”.