El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, criticó abiertamente la nueva prohibición del Gobierno de que las empresas reciban ayudas directas esgrimiendo la subida de los precios de la energía como motivo de despido objetivo durante una reunión en Zamora con su homólogo de Castilla y León, Santiago Aparicio.
Con ello, arremetió contra la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de quien sacó esta idea: «Si a la ministra le parece muy bien que no se pueda despedir a la gente, que cree una empresa y lo haga ella». También tachó de «peligrosas» las medidas que, según ella, suponen «una intervención en la economía en términos de libertad de acción y de empresa».
La respuesta del vicepresidente segundo no se hizo esperar. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Trabajo envió un mensaje contundente a los empresarios.
«En las crisis, cuando hay mecanismos de protección social, no es necesario despedir a los trabajadores. No tiene sentido recurrir a un ERTE si la vocación de los empresarios es despedir a los trabajadores. No tiene sentido asignarles y darles recursos públicos si luego se les permite despedir».
Preguntado por las críticas del líder de la patronal a las restricciones al despido, «el señor Garamendi aceptó este mecanismo en nombre del ERTE y estoy seguro de que tiene la suficiente empatía para explicar que no se puede recibir dinero público para cotizar y al mismo tiempo despedir a gente», especialmente a las categorías «más débiles» del mercado, como los jóvenes y las mujeres.
También quiso destacar que el plan no fue negociado con ellos, que «él mismo» aceptó una cláusula idéntica en la gestión de la crisis pandémica, que fue «muy efectiva».
Hoy el Gobierno envía un mensaje claro: ante esta crisis, no hay que despedir. pic.twitter.com/gyNqfMAIyo
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) March 29, 2022