Alrededor de siete mil personas se manifestaron anoche en Tel Aviv para protestar contra el proyecto de ley conocido como «Estado-Nación» que protege el carácter judío del Estado de Israel y que ha recibido críticas por considerarlo «discriminatorio».
La líder del partido de izquierdas Meretz, Tamar Zandberg, acusó al Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de usar la ley para desviar la atención de los israelíes de la extrema situación en Gaza y aseguró que lo único que puede ofrecer el Ejecutivo son «leyes racistas».
Este viernes la delegación de la Unión Europea (UE) en Israel dijo que respeta el debate interno existente en el país sobre el controvertido proyecto de ley, después de que el embajador europeo fuera convocado por críticas a su contenido, que según el canal de televisión Hadashot dijo «huele a racismo».
La ley «Estado-Nación» introduce por primera vez el carácter judío del país en una Ley Básica, con rango constitucional, y establece el derecho a la autodeterminación en exclusiva del colectivo judío.
Esta denominación se había evitado mencionar en la declaración de Independencia de 1948 por la oposición de algunas corrientes judías.
El jueves, Netanyahu defendió por «derecho de la mayoría» la iniciativa, que está previsto se vote durante este verano.