El avión de Evo Morales, que llevaba al presidente boliviano de vuelta a La Paz desde Moscú, ha sufrido varios contratiempos en su vuelo de esta noche tras haber corrido el rumor de que Edward Snowden podría estar viajando escondido en él.
Snowden, el ex empleado de la CIA que desveló el ciberespionaje de Estados Unidos, se encontraba, según las últimas informaciones, atrapado en la zona internacional del aeropuerto moscovita de Sheremetievo a la espera de respuesta a su petición de asilo realizada a 21 países distintos.
Evo Morales se hallaba en Moscú participando en la cumbre del Foro de países exportadores de gas, un encuentro en el que también ha participado Maduro, el presidente de Venezuela, otro de los países a los que el ex espía ha solicitado asilo y que, hasta el momento, es el único que ha asegurado a Snowden el asilo político. «Si nos lo pidiera, lo pensaríamos y casi seguro se lo daríamos porque es un derecho de estado humanitario para proteger a los perseguidos», dijo Maduro la semana pasada.
Tras su salida de Moscú, el avión del presidente boliviano tenía previsto hacer dos escalas técnicas, la primera en Lisboa y la segunda en las Islas Canarias. Según la versión oficial de Bolivia en rueda de prensa, tanto Portugal como Francia se han negado a permitir que el avión de Morales continuara con su ruta, algo que ha sido considerado por el titular de Defensa boliviano como “una franca violación de los convenios aeronáuticos”.
Tan sólo treinta minutos antes de la hora prevista de aterrizaje en Lisboa, las autoridades portuguesas comunicaron al piloto que el permiso de aterrizaje quedaba revocado, y poco después Francia le prohibía sobrevolar su territorio. Ante la imposibilidad de recargar combustible en la capital lusa y después de buscar otro país en el que repostar, el avión de Evo Morales se ha visto forzado a realizar un aterrizaje de emergencia en Austria, donde no se le ha puesto ningún impedimento.
“Bajo ninguna circunstancia se incluyó ninguna persona extraña, volvieron la misma tripulación y los mismos pasajeros. Eso no ha sucedido en ningún momento y tampoco hubiéramos permitido que eso suceda”, ha asegurado el ministro de Defensa de Bolivia, donde se afirma que se trata de un “invento” y de “sospechas infundadas”. “No se sabe de dónde viene la información, Francia tiene que explicarnos”.
El Gobierno boliviano ha agradecido a Austria su colaboración y a España que permita que el avión aterrice en Canarias para repostar de nuevo para continuar su viaje, tal como tenía previsto.