
A pocos días de la cumbre europea que tendrá lugar los días 17 y 18 de marzo, en la que se formalizará el acuerdo entre la UE y Turquía para deportar a todos los inmigrantes que lleguen a Grecia desde ese país, los grafiteros Justus Becker y Oguz Sen han decidido lanzar un mensaje contundente para recordar el lado más duro de la tragedia de los refugiados sirios.
Se trata de la imagen viral de Aylan Kurdi que conmovió al mundo, el niño ahogado en septiembre en la playa turca de Bodrum, que ahora, en una gigantesca pintada, se enfrenta a la sede del Banco Central Europeo en la ciudad alemana de Frankfurt.
Con esta impactante acción, los dos artistas han querido recordarle a Europa su responsabilidad en el drama sirio antes del controvertido acuerdo, que numerosas ONG han calificado de “inmoral” y “aberrante”.
La obra, de 120 metros cuadrados, permanecerá hasta el próximo septiembre como un símbolo visible desde todas las plantas del edificio del BCE para que tanto los trabajadores de esa entidad como los viandantes junto al río Main puedan contemplarla.