
El Ministerio del Interior ha revocado la declaración de utilidad pública a la asociación Hazte Oír por considerar que su polémica campaña tránsfoba supone una falta de respeto y un menosprecio a otras opciones que no comparten sus ideas.
Hasta la llegada del PSOE al Gobierno, el Partido Popular había defendido por activa y por pasiva que la asociación ultracatólica era de interés público.
Acceso a subvenciones y beneficios fiscales
Las asociaciones declaradas de utilidad pública gozan de ventajas frente a las que no lo son, como la de presentar una mayor puntuación a la hora de optar a las subvenciones públicas o el acceso a importantes beneficios fiscales, ya que se pueden deducir las cuotas de socios y donantes en el IRPF o en el Impuesto de Sociedades.
En este sentido, Hazteoir no pagaba el IBI de sus inmuebles, no tributaba aquellas actividades realizadas con carácter de servicio social y estaba pagando menos impuestos por los beneficios económicos que obtiene de sus actividades.
Además, sus donantes –importantes para la asociación ultracatólica que se jacta de financiarse a través de donaciones– podían beneficiarse de deducciones fiscales y desgravarse en el IRPF el 75% de los primeros 150 euros que aportaban.
Contra esta orden ministerial de revocación de la declaración de utilidad pública, la asociación ultra ya ha anunciado que recurrirá alegando que se trata de una «persecución política e ideológica».