Los estudiantes ya han fijado fecha para las movilizaciones de febrero contra el ‘decreto 3+2’, la nueva medida del ministro de Educación, José Ignacio Wert, aprobada el viernes pasado, con la que las carreras universitarias pasarán de durar cuatro años a tres años, aumentando a dos años la duración del máster privado que validaría el título, lo que supone un sobrecoste económico inasumible para muchísimos alumnos.
El Sindicato de Estudiantes llama, ante lo que consideran “una situación de máxima emergencia”, a una gran huelga educativa los días 25 y 26 de febrero en secundaria y universidad, “que vacíe las aulas y llene las calles”, durante la que tengan lugar miles de asambleas, encierros y concentraciones a los que llaman a sumarse a toda la ciudadanía. Anuncian además una segunda convocatoria de huelga los días 17 y 18 de marzo “si el Gobierno no retrocede inmediatamente”.
“No les vale acabar con las becas, no les vale con la LOMCE, no les vale con subir brutalmente las tasas. Este gobierno moribundo quiere acabar con nuestro derecho a estudiar en la universidad, expulsar de sus aulas a todos los que no seamos de familias pudientes”, expresan los estudiantes en su llamamiento a la movilización generalizada contra la medida de Wert, al que consideran “un ministro desacreditado y enloquecido que pretende la completa privatización de la universidad pública”.
“Una vuelta de tuerca decisiva hacia la privatización”
Los estudiantes denuncian que el decreto ha sido aprobado “a hurtadillas”, aprovechando que se ha llevado a cabo en plena época de exámenes, y que su objetivo es meramente el de favorecer a las universidades privadas. Además, pretende implantarse ya el próximo curso, por lo que afectará tanto a los nuevos alumnos como a los que están cursando sus estudios actualmente.
El decreto ‘3+2’ afecta también al profesorado, al que piden apoyo, ya que el recorte de un año en la enseñanza pública supondrá el despido de miles de profesores.
La medida del Ministerio de Educación eliminará titulaciones y fusionará grados, reduciendo a tres años los títulos de grado en la Universidad, con solo 180 créditos frente a los 240 actuales, lo que supone una devaluación de los estudios cursados en la pública, convirtiendo este título en “papel mojado para el mercado laboral”. Los estudiantes consideran que, para que sus estudios tengan valor, se verán “obligados a cursar dos años de máster con precios impagables para la mayoría”.
Según el sindicato, el coste de obtener un título universitario válido ascendería, tras la entrada en vigor de la medida, a 20.000 euros, ya que el precio de un solo año de máster oscila entre 4.000 y 7.000 euros, sumado al desembolso de los tres años anteriores de grado para los que el Gobierno ya subió las tasas y redujo las becas, expulsando a más de 45.000 estudiantes en los dos últimos años.
Acusan además al PP de mentir al decir que esta reforma es para equipararnos a Europa, “olvidando mencionar que en 23 países europeos el acceso a la Universidad es gratuito o a precios bajos, como por ejemplo en Francia, donde un año de matrícula cuesta una media de 181 euros”.
“Es el ataque más grave en décadas, que culmina todas las contrarreformas educativas que el PP ha estado aprobando para acabar con nuestro derecho al estudio, para imponer su modelo mercantilista y elitista para regocijo de las grandes universidades privadas que ya se están frotando las manos con esta nueva propuesta”.
Para el 26 de febrero ya han sido convocadas las manifestaciones estudiantiles en las principales ciudades españolas, que tendrán lugar en la mañana del jueves.