Personajes de la talla del lingüista norteamericano Noam Chomsky, el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el filósofo esloveno Slavoj Žižek o la periodista canadiense Naomi Klein conforman la lista de los 29 nombres de intelectuales que han emitido y firmado el manifiesto de apoyo internacional a la nueva formación política Podemos que dio el sorprendente salto en las pasadas elecciones europeas al lograr, con tan solo cuatro meses de existencia, cinco escaños en la Eurocámara.
El texto valora los mecanismos de Podemos para “fomentar la participación política de la ciudadanía” como son sus elecciones primarias abiertas, las asambleas populares y su renuncia a financiarse mediante préstamos bancarios para conservar su independencia de las élites financieras con intereses en política. Resaltan sobre todo la elaboración “de manera participativa” de su programa político, que romper con “la lógica neoliberal del austericidio y la dictadura de la deuda” y “la defensa de los derechos sociales”.
Los intelectuales arremeten contra la Troika, “caldo de cultivo para el regreso de la xenofobia y el fascismo” y expresan su esperanza de que esta iniciativa de “método abierto y participativo”, “herencia del ciclo de movilizaciones populares que, desde 2011, han surgido a lo largo y ancho del planeta”, con el Movimiento 15M en España, llegue a propagarse “de forma imparable por muchos otros lugares de Europa y del Mundo”.
Manifiesto Completo
«Pocos días después de las últimas elecciones europeas, celebradas el 25 de mayo de 2014, los firmantes de este manifiesto queremos celebrar la irrupción en España de la iniciativa política «Podemos», que ha obtenido en escasos meses de existencia un impresionante apoyo popular al conseguir un 8% de los votos, convirtiéndose en la tercera fuerza política en 23 de las 40 ciudades principales del país.
Ante el paisaje desolador que las políticas de austeridad han diseñado para el Sur de Europa, es esperanzador que surjan alternativas dispuestas a dar la batalla por la democracia, los derechos sociales y la soberanía popular. Y lo es más aún que estas alternativas intenten, a la vez, hacer política de una forma nueva, más allá del chantaje que condena a estos países a depender de las políticas dictadas por las élites políticas y financieras de la Unión Europea.
Podemos ha sabido recoger la herencia del ciclo de movilizaciones populares que, desde 2011, ha surgido a lo largo y ancho del planeta para reivindicar una democracia realmente digna de ese nombre. Lo ha hecho al fomentar la participación política de la ciudadanía a través de unas elecciones primarias abiertas y la redacción de un programa colaborativo, gracias a la constitución de círculos de apoyo y asambleas populares y, asimismo, lo hace renunciando a financiarse mediante préstamos bancarios, publicando en la web (podemos.info) su contabilidad completa, y adoptando un compromiso firme con la revocabilidad de los cargos y la limitación de mandatos, privilegios y salarios.
El programa político de Podemos, elaborado de manera participativa por miles de ciudadanos, ha sido capaz de materializar el anhelo compartido por millones de personas de todo el mundo en un proyecto político concreto: una ruptura con la lógica neoliberal del austericidio y la dictadura de la deuda; un reparto equitativo del trabajo y la riqueza; una democratización de todas las instancias de la vida pública; la defensa de los derechos sociales y los servicios públicos, y el fin de la corrupción y de la impunidad con las que el sueño europeo de igualdad, libertad y fraternidad ha degenerado en la pesadilla de una sociedad injusta, desigual, oligárquica y cínica.
Tal como se ha demostrado en estas últimas elecciones, la desafección y el malestar que generan las políticas impuestas por la Troika son el mejor caldo de cultivo para el regreso y el avance de la xenofobia y el fascismo. Urge, por tanto, que la esperanza que ha germinado con Podemos se extienda a todos los países: la resistencia de un pueblo que se niega a aceptar su sometimiento pasivo y reclama para sí ese poder que en esencia es solamente suyo: la democracia, la capacidad de decidir entre todos sobre lo que es de todos.
Por eso manifestamos nuestro apoyo a esta iniciativa y a su método abierto y participativo, con la esperanza de que su empeño fructifique y se propague de forma imparable por muchos otros lugares de Europa y del mundo».
Apoyan:
Gilbert Achcar
Jorge Alemán
Cinzia Arruzza
Étienne Balibar
Brenna Bhandar
Wendy Brown
Hisham Bustani
Judith Butler
Fathi Chamkhi
Noam Chomsky
Mike Davis
Erri De Luca
Costas Douzinas
Eduardo Galeano
Michael Hardt
Srećko Horvat
Robert Hullot-Kentor
Sadri Khiari
Naomi Klein
Chantal Mouffe
Aristeidis Mpaltas
Yasser Munif
Antonio Negri
Jacques Rancière
Leticia Sabsay
Mixalis Spourdalakis
Nicos Theotocas
Alberto Toscano
Slavoj Žižek