
La Fundación Nacional Francisco Franco ha emitido un comunicado en el que se revela contra las peticiones de ilegalización que se han producido en las últimas semanas reiterando que «Franco no fusiló a nadie» y que entre las funciones de la entidad está la defensa de víctimas del Frente Popular y la reclamación de que se produjo «un genocidio de católicos».
La FNFF argumenta que mantiene una «actitud de reconciliación y respeto», entendiendo que cumple «una función capital» a día de hoy en España, en la defensa «de la media España víctima del Frente Popular», algo que le recuerdan a «la derecha cobarde», y situando la intención de eliminar en la Fundación en «los mismos que persiguen o apedrean un autobús».
La entidad asegura que defenderla es, «a día de hoy, una obligación cívica», para reconocer «a las víctimas causadas por el Frente Popular y conseguir la declaración de genocidio por la matanza de católicos».