Al conocerse la noticia de la multa a un usuario de Instagram por simple y llanamente subir a la red social un fotomontaje en el que fusionaba su cara con el rostro de una imagen del Cristo de la Amargura, con el que se celebra la Semana Santa en Jaen -perteneciendo el acusado a la Hermandad de la Amargura (vaya cruz)-, muchas han sido las voces que se han alzado en contra de la decisión judicial que considera que el joven incurrió en un delito de ofensa a los sentimientos religiosos recogido en el Código Penal, pero que antiguamente la (Santa) Inquisición reconocía como delito de blasfemia o herejía.
El Belén Viviente de @HerreraenCOPE Maravilloso pic.twitter.com/qWWScPTVOi
— carlos herrera (@carlosherreracr) 18 de diciembre de 2017