El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha fallecido hoy a los 66 años en una clínica de Buenos Aires a causa de una infección renal que se complicó de forma repentina y pasó a ser generalizada.
Maza, que padecía diabetes, se encontraba ingresado en una clínica de Buenos Aires, adonde había sido trasladado tras sentirse indispuesto mientras participaba en la reunión de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP). Fuentes de su entorno habían confirmado que, aunque inicialmente su estado era de cierta gravedad, no se temía por su vida.
Sin embargo, el proceso de infección se ha complicado y, finalmente, Maza ha fallecido en la clínica de la capital argentina.
Su fallecimiento lo ha confirmado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, en su perfil de Twitter, en el que ha calificado al fiscal general del Estado de «extraordinario jurista y servidor público». «La justicia y el derecho pierden a uno de sus más destacados profesionales», ha añadido Catalá.