Las fuerzas armadas de Israel lanzaron el martes otro ataque contra la franja de Gaza, gobernada por Hamas, en represalia por la muerte de un israelí en la frontera con los territorios palestinos.
Los bombardeos aéreos hirieron a seis personas y se cobraron la vida de una niña palestina de tres años, según el balance realizado por un portavoz de los servicios de emergencia del territorio palestino. El suceso ocurrió cuando se bombardeó el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la franja de Gaza, según informó el ministerio del Interior del gobierno de Hamas. Añadió que la madre y el hermano de la fallecida fueron dos de los otros heridos.
Los ataques israelíes también recayeron al este de la ciudad de Gaza y en dos objetivos relacionados con el brazo armado de Hamas, en el centro del territorio palestino.
La ofensa se produjo tras la muerte el martes de un civil israelí a raíz de un disparo ejecutado –según fuentes del ejército israelí– por un francotirador palestino durante unas tareas de reparación de la valla que separa Gaza de Israel.
La reacción de Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, fue rápida, anunciando que respondería “con fuerza” al ataque palestino. «Se trata de un grave incidente que no dejaremos sin respuesta», añadió a continuación. «Nuestra política hasta el momento ha sido la de actuar de manera preventiva y de responder con fuerza. Es así como vamos a actuar también esta vez», indicó durante una visita a la ciudad de Sderot, próxima a la franja de Gaza.