
Más de diez artistas valencianos ocupan su lugar en el Viña Rock 2015 y dejan constancia de que algo está pasando en Valencia. Pese a la mala fama que tiene la región más allá de sus límites, una generación de jóvenes artistas está decidida a cambiar las cosas.
La mayoría de formaciones esgrime la crítica social y política como base de muchas de sus letras, todo un toque de atención a la situación de la comunidad. Con un pasado repleto de casos de corrupción, tramas, escándalos, obras faraónicas y una absoluta falta de transparencia no es de extrañar que comiencen a consolidarse las voces críticas con el poder.
El pistoletazo de salida lo dará Mafalda, grupo con dos discos de estudio a sus espaldas y sin miedo a las fusiones o experimentos. Los miembros del grupo son jóvenes, pero eso no impide que consigan una música de calidad. Ellos mismos describen su estilo como “reggaecore”, ya que nace de una fusión de ska, reggae, funk y hardcore. Otro grupo relativamente nuevo que se estrena en el festival es Mediterranean Roots, traen un rollo reggae que contagia de buen rollo allá por donde pasa.
El valenciano llegará a tierras castellanas de la mano de Auxili (reggae), La Gossa Sorda (ska-rock), Zoo (rap) y Aspencat (reggae, dubstep…). Aunque Obrint Pas lograse llenos absolutos, esperamos que el resto de grupos corran la misma suerte. Estos cuatro grupos dan a conocer el idioma más allá de Valencia, nunca está de más un poco de normalización lingüística, ¿no?
Dos habituales que repetirán este año son Los Chikos del Maíz y La Raíz, grupos hermanos que consiguen llenos absolutos cada vez que suben al escenario. Recordamos que LCDM sacaron disco muy recientemente y durante su gira de presentación han colgado el cartel de sold out en numerosas ocasiones. No vuelvas a dejar pasar la oportunidad de verles si ya te los perdiste.
Los que se despiden ya son La Pulquería, el grupo lleva quince años sobre los escenarios y han decidido echar el cierre. Será una de las últimas ocasiones para disfrutar del espectáculo que montan sobre el escenario, con tequila, máscaras de lucha libre mexicana y mestizaje sin complejos. El concierto se enmarca dentro de una reducida gira de despedida que ha pasado por las principales ciudades de la geografía española.