
El gasto que afrontan los hogares españoles para tener servicio electricidad y gas es el más alto con diferencia de toda la Unión Europea, y se incrementa cada vez más, según los últimos datos publicados por Eurostat.
A la finalización de 2018, el precio del kilovatio-hora en las viviendas españolas fue de 0,1947 euros de media (sin impuestos), un récord de coste jamás superado anteriormente en nuestro país y que tiene un impacto mayor en los usuarios que menos consumen, dado el alto porcentaje de gastos fijos, independientes del consumo, impuesto por el oligopolio eléctrico en España.
Mientras en España el coste es de 0,215 euros por kilovatio-hora (en paridad de poder adquisitivo), en Alemania es de 0,128 euros, en Francia es de 0,106 euros, en Italia es de 0,143 euros, en Portugal es de 0,126 euros y en Reino Unido es de 0,127 euros. Es decir, en España la luz cuesta casi el doble.
Por su parte, el gas natural también alcanzó en 2018 el mayor coste para las familias desde el año 2015. En España el coste del gas es de 0,077 euros por kilovatio-hora. Le sigue Bulgaria con un 0,076 y Portugal con 0,072, Grecia con 0,069 y República Checa con 0,067, muy lejos de Alemania o Reino Unido, donde el coste es de 0,12 euros, también en Portugal.
De este modo, los altos recibos de luz y gas en España contribuye a que el ahorro de los hogares de nuestro país esté un 60% más bajo que en el resto de la Unión Europea, según también los datos de Eurostat.
Estos costes desmesurados y crecientes en los recibos se producen, además, mientras las principales compañías eléctricas españolas, como Iberdrola y Endesa, lograr llevar su cotización a máximos históricos.