Una protesta vecinal convocada por la Plataforma por el Uso Público de la Finca de Torre Arias ha recriminado hoy a la alcaldesa Ana Botella la intención del Ayuntamiento de Madrid de ceder esta finca pública del siglo XVI, de alto valor patrimonial, a la Universidad de Navarra, privada y vinculada a la secta ultracatólica Opus Dei.
La protesta ha tenido lugar frente al Palacio de Cibeles coincidiendo en horario con la celebración del pleno del Ayuntamiento de Madrid, en el que se ha aprobado el Plan Especial para la Finca de Torre Arias, un espacio para el que los vecinos de San Blas llevan años reclamando un destino de sus instalaciones a equipamientos públicos que sean 100% de gestión pública, ya que la zona sufre una fuerte carencia dotacional.
El Plan ha sido aprobado en solitario por el grupo municipal del PP, “tras ignorar las más de 1.000 alegaciones presentadas por asociaciones vecinales y vecinas y vecinos a título individual”, ha informado la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), y contempla la demolición de edificios de alto valor arquitectónico para la construcción de un aparcamiento.
Además de las demoliciones, el Plan regula el uso dotacional como equipamiento educativo del edificio principal, estableciendo el régimen de obras admisibles, y el PP ha asegurado que se llevará a cabo “un concurso público al que puedan acceder todos aquellos organismos educativos o culturales interesados”.
Para la Plataforma por el Uso Público de la Finca de Torre Arias esto “invita a pensar que el Ayuntamiento de la capital ha diseñado un ‘traje a medida’ para la privatización parcial de la quinta vía la cesión de parte de las instalaciones a organismos como la Universidad de Navarra, vinculada al Opus Dei, que ya ha mostrado su interés en instalar en ellas una sede para impartir cursos de postgrado”.
“No puede ser que los chavales y chavalas de Canillejas no tengan un instituto público en el barrio y el Ayuntamiento de Madrid ceda un espacio público destinado a una institución educativa de élite”, han expresado desde la plataforma, que exige la redacción y aprobación de un plan de rehabilitación integral para uso dotacional público que dé respuesta a las necesidades del distrito.
Una privatización encubierta
La Quinta Torre Arias es una hacienda de cinco siglos de antigüedad y una extensión de 13,45 hectáreas, situada en el último tramo de la calle de Alcalá. Además de la abundante vegetación y del palacete principal, cuenta con diversas construcciones catalogadas por el Ayuntamiento con diferentes niveles de protección histórico-artística, como las caballerizas, el matadero, varias fuentes y estanques y otras edificaciones anexas.
Tras la muerte en 2012 de su antigua propietaria, la condesa de Torre Arias, se hizo efectiva la cesión de la finca al Ayuntamiento de Madrid en virtud de un acuerdo firmado en 1985 entre sus propietarios y Enrique Tierno Galván, el entonces alcalde de la capital, según el cual la quinta pasaría a manos del municipio con la condición de que el espacio se empleara como parque público y para servicios a la ciudad.
La Plataforma por el Uso Público de la Finca de Torre Arias cree que el Partido Popular pretende saltarse las condiciones del acuerdo, que establecía el uso público como condición para la cesión, mediante una privatización encubierta, a la vez que aparenta dar cumplimiento a las necesidades vecinales de dotaciones educativas cuya gestión estará en realidad en manos privadas y no serán accesibles para todo el mundo.