El Círculo de Podemos Moncloa-Chamberí, en Madrid, sufrió este viernes el ataque violento de un grupo de individuos mientras celebraba su habitual asamblea abierta en la Plaza de Olavide, provocando heridas de gravedad a algunos de sus miembros.
Según denuncia el Círculo madrileño en un comunicado, la agresión sufrida es “de indudable intencionalidad política” para impedir que el debate y el intercambio de ideas se pueda celebrar de forma libre y abierta en nuestras calles”.
Consideran además que no se trata de un hecho aislado, sino que está relacionado con toda una serie de antecedentes que señalan en su texto: la reciente presencia de policías intentando parar otra asamblea del círculo, las imprecaciones recibidas, la creciente presencia de movimientos neonazis en los barrios o la próxima entrada en vigor de la “ley mordaza”, un tema este último que minutos antes había sido debatido en la asamblea.
Según los agredidos, la agresión fue física y verbal, ya que recibieron insultos de un provocador, animado por sus acompañantes, que pretendían expulsarles de la plaza. Ante los intentos de alejar a esta persona de la asamblea, el agresor se encaró directamente contra uno de los miembros de Podemos y le propinó cuatro puñetazos en la cabeza. Mientras otros asistentes inmovilizaban al provocador, un segundo agresor empujó con violencia a otro miembro de Podemos arrojándole al suelo y provocándole la rotura de una costilla, mientras los insultos y amenazas no cesaban por parte del resto de acompañantes de los violentos.
Policía y servicios médicos se personaron en el lugar de los hechos, trasladando a los heridos al Hospital Clínico donde se les proporcionó el parte de lesiones que posteriormente se presentó junto con la denuncia en la comisaría. Los agresores quedaron poco después en libertad y “se les vio tomando cervezas despreocupadamente” mientras los agredidos aún estaban en el hospital.
Desde el Círculo de Moncloa-Chamberí se reafirman en su “compromiso con la libertad y el intercambio pacífico y democrático de ideas y el debate público y abierto” y proclaman que “aunque esto disguste a los poderosos y sus acólitos”, no renunciarán a los derechos fundamentales de reunión y libertad de expresión.