Sorpresa. El vídeo de Youtube que se ha hecho viral estos días a raíz del escándalo del fraude de la alemana Volkswagen, y que miles de internautas están difundiendo sin percatarse de la fecha, fue elaborado y publicado por la organización ecologista Greenpeace en 2011, hace más de cuatro años, como si de un vaticinio se tratara.
Muchas son las ocasiones en las que el presente acaba dando la razón a las alertas y denuncias de las organizaciones sociales años atrás pero rara vez se evidencian en forma de tal viralidad del viejo material en las redes sociales. Greenpeace bien puede marcarse sin titubear un “te lo dije” en toda regla.
El vídeo, que ya ha recibido más de un millón y medio de visitas en los últimos días, formaba parte de la campaña de Greenpeace que alertaba de las maniobras de la gran corporación para eludir las normativas en materia medioambiental para reducir la emisión de gases invernadero, y se presentaba en forma de parodia de un anuncio de Volkswagen Passat, junto a un informe exhaustivo que detallaba con cifras la oposición de la marca a rebajar las emisiones contaminantes.
En el anuncio de la automovilística, un niño disfrazado de Darth Vader intentaba usar “la fuerza” de ‘La guerra de las galaxias’ para mover con la mente diferentes objetos de su casa sin éxito, hasta que su padre, al volante de un Volkswagen, le hacía creer que sí podía mover el vehículo. La campaña de Greenpeace reconducía esta misma temática hacia “el lado oscuro de la fuerza” de esta empresa para alertar sobre sus malas prácticas.
El vídeo de Greenpeace, sin embargo, se ha viralizado ahora, después de que, tras una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, se conociera que el fabricante alemán había trucado 11 millones de vehículos diesel que se vendieron en todo el mundo, usando un software ilegal que reducía las emisiones de nitrógeno cuando detectaba que estaba siendo sometido a una prueba de homologación.
Volkswagen se enfrenta a una investigación en toda Europa
Los automóviles afectados, cuyas emisiones contaminantes reales son hasta cuarenta veces el tope permitido en la legislación estadounidense, son los fabricados entre 2008 y 2015 con el motor diésel EA 189, utilizados tanto en los de la marca Volkswagen como en los de sus filiales Audi, Skoda y Seat.
El escándalo ya ha costado su cargo a varios directivos de la empresa, entre ellos el jefe de Volkswagen, Martin Winterkom, y la Unión Europea ha instado a todos los países miembros a iniciar una investigación para determinar cuántos vehículos trucados existen en cada uno que contradicen la normativa de la UE, según informaba ayer la portavoz comunitaria Lucía Caudet.
FACUA crea una plataforma de afectados
Por su parte, la organización FACUA-Consumidores en Acción ha exigido al Gobierno de España que abra ya dicha investigación para determinar la aplicación de sanciones económicas y cómo debe mejorarse la legislación en materia de homologación de vehículos y lamenta la “bochornosa e indignante” primera reacción del ministro de Industria, José Manuel Soria, quien “se ha apresurado a defender a la empresa” en un primer momento tras conocerse los hechos, en una actitud de “servilismo ante los intereses de la multinacional alemana”.
FACUA también ha creado una plataforma de afectados para asesorar y defender a los dueños de vehículos Volkswagen y también Audi, Skoda y Seat, de los que se han comercializado cientos de miles en España.
La asociación advierte a los conductores afectados de que es posible que Volkswagen realice una llamada a la revisión a fin de efectuar en sus talleres las modificaciones técnicas necesarias para reducir los niveles de contaminación de sus vehículos a fin de que cumplan con los límites establecidos en la legislación europea. Unas operaciones que, según FACUA, no deberían suponer coste alguno para los usuarios ni implicar pérdida de calidad en las prestaciones de los automóviles.