No es la primera vez que un festival de música consolidado apuesta por viejas glorias o estrellas de un género musical ajeno al propio. Recordemos aquella sonada actuación de Raphael en el Sonorama 2014, o la del mítico Peret en el Viña 2008. Este tipo de decisiones por parte de las promotoras no suele estar exenta de controversia y de opiniones muy diversas.
Por su parte, Los Chichos aseguran que ven “con optimismo, pero también con pena” el adiós del grupo, ya que este concierto es el único confirmado de su gira de despedida. Llegarán para dar un toque distinto al Viña Rock, con “mucha alegría y mucha rumba”. Actuarán en el escenario principal la última noche del festival, el sábado 2 de mayo. «Entre tantos grupos de rock y de música distinta, nuestra rumba y nuestras canciones entran de maravilla», recalca Emilio González, uno de los componentes de Los Chichos.
El duo asegura que ya tienen “todo preparado” para afrontar su actuación en el Viña, y están seguros de que la acogida en el festival será buena, como ya lo fue en 2009, última actuación de Los Chichos en Villarobledo. «Donde vamos armamos revuelo, así que en Viña Rock, con tanta gente y tantos artistas, tenía que ser así», declararon.
El grupo inició su andadura por los escenarios en 1973, y han sabido adaptarse a todo tipo de cambios en la industra, crisis y al paso del tiempo. A ambos les gustaría que el grupo fuese recordado por sus canciones y su manera de ser. «Somos gente sencilla y auténtica, por eso el público nos quiere y compra los discos».